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Fawzia al-Otaibi: a saudita que lucha por los derechos de las mujeres

En septiembre de 2024, Fawzia al-Otaibi estaba en su 💳 octava semana de visita a su país natal, Arabia Saudita, cuando recibió una llamada telefónica que cambiaría su vida para 💳 siempre. En cuanto escuchó la voz del otro lado de la línea, supo que había cometido un grave error volviendo. 💳

La voz al otro lado de la línea era de un oficial de policía que la había rastreado y multado 💳 en 2024 por indecencia pública después de que publicara un video en su cuenta de Snapchat bailando en jeans y 💳 una gorra en un concierto en Riad. Ella y sus dos hermanas, Maryam y Manahel, habían sido objetivo de una 💳 campaña de arrestos, amenazas e intimidación de las autoridades saudíes después de que publicaran en sus populares canales de redes 💳 sociales sobre los derechos de las mujeres. Para ella, el clip de baile no fue una declaración política; simplemente quería 💳 compartir un momento feliz con sus seguidores.

Después de la multa, Fawzia se mudó a Dubai y no había regresado a 💳 su país natal en tres años. Pensó que las autoridades habían olvidado su caso. Estaba equivocada.

"[El oficial de policía] me 💳 dijo que necesitaba ir a una comisaría en Riad para obtener algunos documentos, pero que todo estaría bien", dice. "Estaba 💳 tratando de hacerme sentir cómoda. Dijo: 'Eres nuestra hija. No necesitas traer a un abogado, puedes venir sola. Solo tenemos 💳 algunas preguntas para ti. Cuando vengas, lo entenderás'".

"Solo supe que necesitaba huir", dice. Se subió a un coche y rápidamente cruzó la frontera hacia Baréin. Al día 💳 siguiente, cuando se dieron cuenta de que no iba a presentarse, se emitió una prohibición de viaje en su contra, 💳 lo que le prohibía salir del país.

Hoy, los sueños de libertad de Fawzia y sus hermanas están más lejos que 💳 nunca. Manahel fue condenada a 11 años de prisión por cargos de terrorismo luego de publicar imágenes suyas sin el 💳 tradicional niqab y por apoyar los derechos de las mujeres en las redes sociales.

Fawzia vive ahora en Edimburgo, donde su 💳 hermana Manahel siempre quiso estar. Ahora, su vida gira en torno a intentar que Manahel sea liberada y Maryam pueda 💳 viajar libremente. A pesar de los riesgos de hablar en contra del reino y hacer pública la situación de sus 💳 hermanas, esta activista sigue adelante con su lucha y no permite que la silencien.